Santo Rosario
Misterios Gloriosos
-
Primer Misterio
La resurrección de Jesucristo
Mt 28, 5-6
“El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos” -
Segundo Misterio
La Ascensión de Jesús a los cielos
Mc 16,19-20
Jesús “los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo.” Después “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban” -
Tercer Misterio
La venida del Espíritu Santo
Hch 1, 14; 2, 1-4
“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en de los compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (...) Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido (...) que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse” -
Cuarto Misterio
La asunción de Nuestra Señora
Ct 2, 10-11, 14
“¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente! Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. (...) Muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y bello tu semblante” -
Quinto Misterio
La coronación de Nuestra Señora
Sal. 45, 14-15; Ap 11, 19;12, 1
“Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados es llevada ante el rey.” Y “una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”
Misterios Gozosos
-
Primer Misterio
La anunciación a la Santísima Virgen María
Lc 1, 30-32, 38
“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo (...). Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hagase en mí según tú palabra”. -
Segundo Misterio
La visitación de la Santísima Virgen a su prima Santa Isabel
Lc 1, 39-43
“En aquellos días, se levanto María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de donde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme?” -
Tercer Misterio
El nacimiento del Niño Jesús en Belén
Lc 2, 6-11
“Y sucedió que, mientras ellos estaban allí se cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la misma comarca algunos pastores (...) se les presentó el Ángel del Señor, (...)y les dijo: no temáis, pues os anuncio una gran alegría, (...) os ha nacido (...) un salvador” -
Cuarto Misterio
La presentación del Niño Jesús en el templo
Lc 2, 22-25, 34-35
“Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor. (...) Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón que esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. (...)Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te traspasará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones” -
Quinto Misterio
El Niño Jesús perdido y hallado en el templo
Lc 2, 41-47
“Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. (...) Subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres(...). Se volvieron a Jerusalén en su busca(...). Al cabo de tres días, le encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas”
Misterios Dolorosos
-
Primer Misterio
La oración de Jesús en el Huerto
Mt 26, 36-37; Lc 22, 41-44
“Va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a orar. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra,” y dijo: “Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya. “Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra” -
Segundo Misterio
La flagelación de Jesús
Jn 18, 38-40; 19, 1
(Pilato) “volvió a salir donde los judíos y les dijo: Yo no encuentro ningún delito en él (...). ¿Queréis, pues, que os ponga en libertad al Rey judíos? Ellos volvieron a gritar diciendo: ¡A ése, no; a Barrabás! (...)(...) Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle” -
Tercer Misterio
La coronación de espinas
Mt 27, 29-30
Los soldados “trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza” -
Cuarto Misterio
Jesús carga con la cruz
Jn 19, 17; Mc 15, 21
“Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle” (Mt 27, 31). “Y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario”. “Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, (...) a que llevara su cruz” -
Quinto Misterio
La crucifixión y muerte de Jesús
Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35
“Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron. (...) Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (...). Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (...). Jesús, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y, dicho esto, expiró.” “Como le vieron muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua”
Misterios Gloriosos
-
Primer Misterio
La resurrección de Jesucristo
Mt 28, 5-6
“El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos” -
Segundo Misterio
La Ascensión de Jesús a los cielos
Mc 16,19-20
Jesús “los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo.” Después “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban” -
Tercer Misterio
La venida del Espíritu Santo
Hch 1, 14; 2, 1-4
“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en de los compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (...) Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido (...) que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse” -
Cuarto Misterio
La asunción de Nuestra Señora
Ct 2, 10-11, 14
“¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente! Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. (...) Muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y bello tu semblante” -
Quinto Misterio
La coronación de Nuestra Señora
Sal. 45, 14-15; Ap 11, 19;12, 1
“Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados es llevada ante el rey.” Y “una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”
Misterios LUMINOSOS
-
Primer Misterio
La resurrección de Jesucristo
Mt 28, 5-6
“El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos” -
Segundo Misterio
La Ascensión de Jesús a los cielos
Mc 16,19-20
Jesús “los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo.” Después “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban” -
Tercer Misterio
La venida del Espíritu Santo
Hch 1, 14; 2, 1-4
“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en de los compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (...) Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido (...) que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse” -
Cuarto Misterio
La asunción de Nuestra Señora
Ct 2, 10-11, 14
“¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente! Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. (...) Muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y bello tu semblante” -
Quinto Misterio
La coronación de Nuestra Señora
Sal. 45, 14-15; Ap 11, 19;12, 1
“Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados es llevada ante el rey.” Y “una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”
Misterios Dolorosos
-
Primer Misterio
La oración de Jesús en el Huerto
Mt 26, 36-37; Lc 22, 41-44
“Va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a orar. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra,” y dijo: “Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya. “Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra” -
Segundo Misterio
La flagelación de Jesús
Jn 18, 38-40; 19, 1
(Pilato) “volvió a salir donde los judíos y les dijo: Yo no encuentro ningún delito en él (...). ¿Queréis, pues, que os ponga en libertad al Rey judíos? Ellos volvieron a gritar diciendo: ¡A ése, no; a Barrabás! (...)(...) Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle” -
Tercer Misterio
La coronación de espinas
Mt 27, 29-30
Los soldados “trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza” -
Cuarto Misterio
Jesús carga con la cruz
Jn 19, 17; Mc 15, 21
“Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle” (Mt 27, 31). “Y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario”. “Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, (...) a que llevara su cruz” -
Quinto Misterio
La crucifixión y muerte de Jesús
Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35
“Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron. (...) Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (...). Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (...). Jesús, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y, dicho esto, expiró.” “Como le vieron muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua”
Misterios Gozosos
-
Primer Misterio
La anunciación a la Santísima Virgen María
Lc 1, 30-32, 38
“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo (...). Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hagase en mí según tú palabra”. -
Segundo Misterio
La visitación de la Santísima Virgen a su prima Santa Isabel
Lc 1, 39-43
“En aquellos días, se levanto María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de donde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme?” -
Tercer Misterio
El nacimiento del Niño Jesús en Belén
Lc 2, 6-11
“Y sucedió que, mientras ellos estaban allí se cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la misma comarca algunos pastores (...) se les presentó el Ángel del Señor, (...)y les dijo: no temáis, pues os anuncio una gran alegría, (...) os ha nacido (...) un salvador” -
Cuarto Misterio
La presentación del Niño Jesús en el templo
Lc 2, 22-25, 34-35
“Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor. (...) Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón que esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. (...)Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te traspasará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones” -
Quinto Misterio
El Niño Jesús perdido y hallado en el templo
Lc 2, 41-47
“Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. (...) Subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres(...). Se volvieron a Jerusalén en su busca(...). Al cabo de tres días, le encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas”
de rezar
el Santo Rosario
-
1
Nos otorga gradualmente un conocimiento completo de Jesus Cristo.
-
2
Purifica nuestras almas, lavando nuestras culpas.
-
3
Nos da la victoria sobre nuestros enemigos.
-
4
Nos facilita practicar la virtud.
-
5
Nos enciende el amor a Nuestro Señor.
-
6
Nos enriquece con gracias y meritos.
-
7
Nos provee con lo necesario para pagar nuestras deudas a Dios y a nuestros familiares cercanos, y finalmente, se obtiene toda clase de gracia de nuestro Dios todopoderoso.
de la Virgen María
a quienes recen
el Santo Rosario
-
1
Aquellos que recen con enorme fé el Rosario recibirán gracias especiales.
-
2
Prometo mi protección y las gracias mas grandes a aquellos que recen el Rosario.
-
3
El Rosario es una arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defendernos de las herejías.
-
4
Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su dedeo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.
-
5
El alma que se encomiende a mi en el Rosario no perecerá.
-
6
Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una muerte violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.
-
7
Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
-
8
Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su muerte encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la muerte participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.
-
9
Libraré del purgatorio a aquienes recen el Rosario devotamente.
-
10
Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
-
11
Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
-
12
Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.
-
13
Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mi al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la muerte.
-
14
Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesus Cristo.
-
15
La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.
del Santo Rosario
-
1
Los pecadores son perdonados.
-
2
Las almas sedientas son refrescadas.
-
3
Aquellos que son soberbios encuentran la sencillez.
-
4
Aquellos que sufren encontrarán consuelo.
-
5
Aquellos que estan intranquilos encontrarán paz.
-
6
Los pobres encontrarán paz.
-
7
Los religiosos son reformados.
-
8
Aquellos que son ingnorantes serán instruídos.
-
9
Los vivos aprenderán a sobrepasar el orgullo.
-
10
Los muertos (las almas santas) aliviarán sus dolores por privilegios.
Indulgencia otorgadas al rezo del Santo Rosario
Mucho se ha escrito del poder espiritual que tiene el Santo Rosario, pero tal vez algo poco conocido es la gracia de la indulgencia que se puede obtener con esta devoción mariana que, según la tradición, fue dada por la propia Madre de Dios.
San Juan Pablo II en su Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae (Rosario de la Virgen María, 37) señaló que “para fomentar esta proyección eclesial del Rosario, la Iglesia ha querido enriquecerlo con santas indulgencias para quien lo recita con las debidas disposiciones”.
Al respecto, la Concesión 17 del Enchiridion Indulgentiarum (Manual de Indulgencias) de la Penitenciaría Apostólica del Vaticano, indica que se concede indulgencia plenaria al fiel que “recite devotamente el Rosario mariano en una iglesia u oratorio, o en familia, en una comunidad religiosa, en una reunión de fieles y en general, cuando varios se reúnen para un fin honesto”.
Condiciones:
Que se recen las cinco decenas del Rosario sin interrupción.
Las oraciones sean recitadas y los misterios meditados.
Si el Rosario es público, los Misterios deben ser anunciados.
Además debe cumplirse:
Confesión Sacramental.
Comunión Eucarística
Oraciones por las intenciones del Papa.
Si no se cumplen las condiciones, puede aún ganarse indulgencia parcial.
La indulgencia puede ser aplicada a los difuntos. La indulgencia plenaria solo puede ganarse una vez al día (excepto en peligro de muerte).